Una gestión eficaz del servicio posventa garantiza la máxima venta de productos y la satisfacción del cliente. Esto abarca todo el proceso posterior a la entrega. El departamento de ventas supervisa de forma centralizada la planificación, organización, ejecución y elaboración de informes. El departamento de producción se encarga de los servicios posventa específicos, mientras que el departamento técnico proporciona asistencia técnica posterior a la entrega.

Tras la entrega de productos y servicios, las actividades abarcan formación in situ, asistencia técnica, actualización de documentación y gestión de problemas de calidad. Las modalidades de servicio incluyen consulta, solución y orientación remota. El departamento de ventas registra y envía rápidamente los comentarios de los clientes, abordando los problemas según su tipo y garantizando una respuesta rápida. Para el servicio posgarantía, se firma un contrato. Se confirma la aceptación del servicio posventa, con la devolución de los recibos al departamento financiero para su seguimiento, y es posible la verificación por teléfono o correo electrónico para el servicio in situ.


Cada registro de servicio posventa debe almacenarse meticulosamente. Al mismo tiempo, los comentarios de los clientes y los datos del servicio posventa se resumen y analizan estadísticamente, incluyendo técnicas como el mantenimiento y las devoluciones de productos, y se presentan a los departamentos de producción, tecnología y gestión. Este análisis sirve de referencia para aplicar medidas correctivas y preventivas a futuros productos.
